miércoles, 21 de marzo de 2007

Currículum Oculto


El CURRÍCULUM OCULTO -o todo lo que existe detrás y en paralelo al proceso pedagógico-, se contrapone a la noción del currículum formal, en razón a que no está contemplado en los planes de estudios ni en la normativa importante del sistema institucional; por el contrario, deriva de ciertas prácticas institucionales que sin embargo, pueden ser tal vez más efectivas para la reproducción de conductas y actitudes.
Su ejercicio y aplicación exige un patrón de conducta, un orden, una línea a seguir en cuanto a comportamiento. Su importancia radica en que a partir del ejemplo se puede generar una mayor eficacia de lo que se pretende alcanzar en el estudiante.
El currículum oculto es proveedor de enseñanzas encubiertas, latentes, no explícitas, que la institución tiene la capacidad de brindar en la medida que el colectivo docente tenga una noción clara y, sobre todo, una ideología común en esta materia ya que trata de formar estudiantes en correspondencia con el ejemplo.
La concepción y el desarrollo del currículum están implícitos, sobre todo cuando se habla de valores; el problema surge cuando se asumen estos valores como dogmas o tramas paralelas que impiden las transformaciones oportunas a los requerimientos del encargo social.
Los valores no pueden ser considerados estáticamente, tanto que cierren el paso al desarrollo pleno del hombre; por el contrario, debe ser entendidos como un proceso perfectible, pues al asumir una postura híbrida y ecléctica, ésta surge como una nueva forma de resistencia al cambio. Esta tendencia de aferrarse al pasado es absolutamente válida porque la necesidad de la sociedad pasa por el sentimiento de seguridad, seguridad que comienza a debilitarse al asumir los nuevos roles desde adentro y afuera. Ello nos ubica en una situación un tanto precaria, pero al mismo tiempo nos abre la posibilidad de percibir un mundo posible, de dar el necesario paso del ámbito precario al ámbito de lo posible.
La educación se concibe como un producto cuando enfatiza su uso explícito, funcional y utilitario de la misma, al extremo de definir un modelo concreto de comprender las cosas, es decir, prioriza la eficacia por encima de su secuencia y desarrollo.
También la educación puede ser entendida como un proceso cuando se trabaja longitudinalmente con sus principales agentes y variables, de tal manera que la misma experiencia permite descubrir nuevas situaciones, ya no interesa prioritariamente el punto final sino las nuevas situaciones que se presentan en su transcurso.
4. Nuevos enfoques del currículum oculto
Cuando el currículum formal se socializa surge el curriculum oculto. De hecho surge de él y se desarrolla e interactúa en paralelo con el currículum real.
Ese proceso de socialización abre un amplio arco, casi ilimitado, que tiene que ver con el currículum oculto, que se sabe cuál es, pero no es tangible, no está escrito en el papel, no está formalizado explícitamente, se acepta tal y como es, aunque existe un primer acuerdo en el sentido de que tiene un importante fin social y una enorme incidencia en el proceso pedagógico.
En primera instancia el currículum oculto se circunscribe a los procesos que suceden dentro del aula, las técnicas grupales, los diálogos y los valores de los actores que participan en él.
El currículum oculto surge como respuesta a necesidades de orden económico, político, social, cultural, pero también ideológico, por sus contenidos y fuerte carga de sus funciones morales y de una cierta reproducción social.
El currículum oculto puede considerarse como el conjunto de sistemas de recompensas y expresiones de poder que existe en el grupo que participa del proceso educativo, a través del cual el estudiante a tiempo de estructurar su experiencia pedagógica, construye sus valores sociales -su historia significativa-, de acuerdo con la normativa y jerarquía existente en un momento histórico determinado.
Por tanto, puede concebirse al currículum oculto como el segmento socializador de la acción de la institución educativa, que se inicia y se forma por ciertos contenidos no específicos ni establecidos en ningún plan, programa o currícula formal, que está presente en cada uno de los miembros de la institución -estudiantes, docentes y administrativos-, y que se reconoce y aprende a través de experiencias dentro y fuera del aula -texto, contexto-.
Por su propia naturaleza el currículum oculto es un tanto impreciso, ya que resulta difícil medir las experiencia transmitidas.
Estas imprecisiones se suman y se complejizan aún más cuando se asocia con el currículum latente, currículum encubierto, efectos secundarios, currículum no estudiado. Sin embargo, pueden reconocerse dos primeras implicancias:
Internamente.- Lo evidente es que en aula -del ámbito académico- suceden una serie de cosas que son complicadas de documentar o en todo caso connotan lecturas complejas, que se escapan de la lectura formal tanto visual, auditiva, como de opinión y estadísticas por la vía de las encuestas u otros medios de medición académica:
= Cuántas veces hemos asistido a relatos de docentes que señalan a su curso como el más destacado por situaciones puntuales o anecdóticas y, en contrapartida, la lectura del estudiante difería radicalmente.
= Es frecuente los casos de cómo se manipulan los medios y medidores aplicados.
Externamente.- Su interacción trasciende el ámbito académico al involucrar estos procesos desencadenados en otros ámbitos que son obviamente aún más difíciles de registrar como:
= En el núcleo familiar, cada vez más que se involucra en el seguimiento de sus miembros.
= En la calle, donde sus miembros se convierten en portavoces e imagen de la institución.
= En el barrio, donde comienza a desarrollarse otro tipo de identidad.
= En los grupos sociales, en los cuales la categoría de estudiante y/o profesional de la institución automáticamente representa un nivel o status.
El tema pasa que muchos de sus actores, y principalmente los docentes, no quieren darse cuenta de la importancia del rol de lo implícito y oculto de sus acciones, ya que de una u otra manera participan inconscientemente. Lo grave ocurre cuando se actúa conscientemente en detrimento y en contraposición del objeto definido en la visión de la institución educativa.
La idea es cómo se produce el fenómeno a fin de incorporarlo como un factor coadyuvante al mejoramiento del proceso enseñanza - aprendizaje, de tal modo que sea un factor de regulación y autorregulación en el nivel que se lo estudie.
Otra vertiente conceptual concibe al currículum oculto como todas aquellas prácticas que se producen en el proceso de la experiencia educativa pero que no están consignadas explícitamente como propuesta curricular.
El currículum oculto tiene un carácter ideológico, de hecho expresa una ideología diferente a la oficial. En arquitectura es habitual, específicamente hablando, la lectura de posiciones de vanguardia o contestatarias por encima del sentido conservador y tradicional -o no- que puede sostener la universidad o parte de ella a través de las asignaturas -pretextando la manida libertad de cátedra-, o mediante programas de coyuntura, produciendo una crisis de valores.
El currículum oculto puede considerarse y expresarse de modo encubierto, latente, no intencionado, implícito e inadvertido.
El currículum oculto es la posibilidad de poder ejercer una alternativa de:
Vivencia grupal, a través de actividades colectivas extracurriculares para construir el sentido de comunidad; o en reversa, en grupos atomizados e incentivados por corrientes sectarias de distinto orden y naturaleza.
Autoevaluación colectiva, que posibilite la aceptación de las evaluaciones del otro, en sendos talleres participativos donde se experimente la autocrítica; o en reversa, que el manejo de los mismos se haga por medio de grupos autoritarios.
Aprender en armonía y tolerancia, con rigor y en el marco de una concepción disciplinaria y respeto mutuo; o en reversa, incentivando grupos con privilegios, para «agradarse» recíprocamente estableciendo interesadas complicidades.
El currículum oculto cataliza y motoriza un nuevo discurso, actitudes, acciones, palabras, valoraciones, omisiones, que no son visibles pero que se transmiten de diversa forma.
La intencionalidad y la profundidad varían de acuerdo a la dinámica de los actores del proceso en el marco del accionar explícito o implícito, dado a que de partida se reconoce que las personas no son iguales, cada uno trae sus experiencias previas y construye su propia historia.
Por otra parte, el currículum oculto se percibe como un fenómeno especial en los dos extremos del proceso educativo:
a) En el INGRESO, aparecen los adolescentes conscientes de su propia realidad -plural y heterogénea-, con buen nivel académico -ávidos de participar de la experiencia-, y dispuestos a hacer el cambio más importante de su vida.
b) En el EGRESO, de igual manera se percibe un nivel y sentido de conciencia, interés e involucramiento en los problemas colectivos e individuales, relacionados a los distintos campos de su formación profesional.
Lo cierto es que el currículum oculto o invisible forma parte de procesos naturales que se producen en el aula y sus diferentes contextos relacionados y a veces es de tal fuerza y magnitud que puede tener una mayor incidencia que el propio currículum formal.
La eficacia del currículum oculto se encuentra en la confirmación en la realidad, pues es lo que efectivamente se cumple.
5. ¿Cómo y cuándo se produce el currículum oculto?
Si se ratifica la idea de que el currículum oculto prácticamente envuelve todo lo que pasa en aula y por extensión todo el ámbito académico, nos encontramos en otra de sus claves: tener la posibilidad de reflexionar sobre lo que se reproduce en forma visible e invisible, a fin de descubrir lo que se está proyectando, tomar conciencia, porque de ese modo es posible reconocer y regular el flujo de valores, actitudes, pensamientos, ideas, códigos, etc.
La distancia de una pedagogía visible con una educación invisible puede ser muy considerable y hasta infranqueable, si se tiene en cuenta que en muchos casos para los actores del sistema formal su experiencia puede considerarse fragmentaria, parcial y hasta efímera.
Para la mayoría de los estudiantes lo aprendido (más allá de lo útil o inútil) se subordina a los aspectos desarrollados en el currículum oculto, pues estos factores y experiencias suelen ser más duraderos, ya que a través de ellas pueden estructurarse las reglas y modos que regirán sus nuevas relaciones -formativa profesional- con la sociedad en la que se van a desenvolver.
La diferencia clave radica en reconocer y cualificar la forma y metodología en que el contenido se transmite y en el modo en que es transmitido; y si bien existe en el sistema formal y un marcado énfasis para que se precisen los contenidos, métodos, recursos, etc., a fin de hacer más visible la pedagogía, este esfuerzo automáticamente genera nuevas y más sutiles expresiones de transmisión oculta.
De manera que se está hablando de un proceso interactivo de los currículums, los que deben ser analizados, integrados y relacionados en forma abierta y permanente.
Por ello, resulta pertinente saber en qué momento aparece la materia prima del currículum oculto, en principio cuando sus actores comienzan a interrogarse sobre los aspectos indirectos y contextuales que participan en el proceso enseñanza aprendizaje:
= Cuando se aborda el campo de los valores.
= Cuando nos preguntamos sobre el tipo de sociedad que estamos construyendo.
= Cuando nos cuestionamos acerca de los valores relacionados a la competitividad, al individualismo.
= Cuando se aborda los valores religiosos o morales.
= Cuando expresamos nuestro pensamiento de una forma determinada.
= Cuando se establecen nuevas formas de comunicación.
= Cuando surgen nuevos códigos de gestos, posturas y ademanes.
Desde la perspectiva de las exclusiones resulta importante el aporte del CURRÍCULUM NULO, 8 que se nutre de las experiencias que se viven en el ámbito educativo, aunque no tienen una intencionalidad expresa y manifiesta, tienen la capacidad de producir efectos relacionados con el mundo de las ideas, de los prejuicios y la ignorancia.
En el campo IDEOLÓGICO aparece por dos razones:
a) Coherente con la MISIÓN y VISIÓN de la institución educativa se determinan los aspectos y temas relevantes que deben ser considerados en el diseño curricular. Por lo general, se evita el acceso al análisis crítico de los fenómenos históricos, aun aceptando que los conceptos de libertad y democracia son considerados sus puntos de partida. Por ejemplo, poco se conoce sobre la estructura productiva y sobre el poder económico y social global y su incidencia local y nacional; o aspectos básicos como preguntarse sobre las motivaciones e intereses de tales iniciativas o proyectos y a quién beneficia.
b) La ideología del docente es determinante para contemporizar los temas relacionados a su área específica. Esa situación genera un natural conflicto epistemológico en el discurso académico del docente, optando por la vía pragmática de tomar partido por la omisión -una suerte de autocensura-, a fin de evitar los conflictos intelectuales cuando se abordan problemas no consignados en el currículum formal, como por ejemplo cuando se contextualiza temas como «la globalización», «la tercera guerra», «las armas químicas», «los derechos humanos», «la sostenibilidad social», «las opciones sexuales», «creacionismo», «evolucionismo», etc.
La IGNORANCIA es la segunda causa y ocurre simplemente porque el docente no sabe o no se encuentra adecuadamente actualizado ni entrenado en determinados temas establecidos en el programa de la asignatura. Para nadie es desconocido que la educación secundaria es deficitaria, de igual manera puede decirse del segmento superior; por lo general cualquier título de grado disciplinar habilita ser docente universitario.
La OMISIÓN surge cuando a veces la visión institucional impone los temas que pueden ser abordados, entonces se da la figura de la omisión impuesta. También se da el otro tipo omisión, la omisión consciente, cuando se sabe que la ampulosidad del programa es imposible de desarrollar según estaba planificado, lo que provoca que aparezcan los recortes, las jerarquizaciones, selecciones, etc., para que puedan adecuarse a las nuevas circunstancias.
El currículum oculto también aparece por OTRAS RAZONES cuya existencia es poco visible, suelen pasar desapercibidas, como las relacionadas a la estructura AMBIENTAL, ACADÉMICA y ADMINISTRATIVA:
a) El ambiente físico, sobre todo cuando se trata de aulas con altas temperaturas y pasillo cercanos con ruidos, lo cual genera, las primeras deformaciones de poder, en razón a que automáticamente los ambientes climatizados u otros que tienen ventajas comparativas, desde salas de profesores hasta los laboratorios comienzan a privilegiarse para sacar provecho individual y de pequeños grupos colaterales. Esto, a su vez, provoca que muchos docentes den clases en sus escritorios o en ámbitos no previstos para ese fin.
b) La excesiva zonificación de la institución hace que no se estimule el arraigo del aula por parte del estudiante, sobre todo cuando exige una natural identificación con la disciplina.
c) En las instalaciones deportivas deben franquearse trámites no siempre transparentes para hacer uso del mismo.
d) Escaso interés del docente en una actualización académica permanente, de hecho un porcentaje se mantiene en ese estado provocando serias deformaciones en el cumplimiento del currículum. En paralelo este hecho provoca que haya docentes que exigen más de lo que dan.
e) Marcado interés de un grupo de docentes que les interesa los resultados de la evaluación a la que son sometidos -por la vía de la encuesta- y no les preocupa aplicar cualquier instrumento para mantener buena imagen a través de regalos dirigidos: cenas, churrascos, etc., provocando un cierto clientelismo.
f) Marcada diferenciación del docente con permanencia en relación a los docentes con carga horaria, no sólo en el plano salarial, sino de involucramiento y compromiso institucional.
g) Para nadie es novedad que un importante grupo de docentes se la pasa conversando en horas de clases, comparando subjetivamente sus presuntos logros.
h) Faltas repetidas del docente que normalmente se unen a excesos de optimismo o fatalismo.
i) Es normal observar una visión sexista, trato especial con ciertos grupos fomentando distinción de géneros.
j) Otra relación es la de la familia que se preocupa o no por algunos de sus miembros, al igual que el docente con el componente familiar, que procura sacar cierto beneficio por esa situación particular, ignorando las condiciones del contexto general.
k) En el plano administrativo las razones siguen siendo las mismas, favoritismo por afinidad y simpatía para acelerar los tiempos establecidos o allanar los requerimientos planteados.
Como se observa, el listado de las otras razones que emergen del currículum oculto no tiene límites, en razón a que está en directa relación al fenómeno de la diversidad, a los grupos, a los ghettos en aulas, a las camarillas, etc.
La diversidad es algo natural. Se convierte en problema cuando las personas y grupos de estudio señalados se aproximan a la práctica de la segregación, a la agresividad, a la intolerancia, al autoritarismo en tanto tratamiento injusto, al favoritismo, a la inequidad, etc.; es decir, cuando se impone el consenso mínimo, por encima del consenso máximo e interdependiente.
6. El currículum oculto y los valores
El currículum oculto actúa en las áreas de los valores, las conductas y las cualidades personales.
Nos interesa indagar cómo se produce la actuación de los valores en los niveles de inconsciencia, sobre todo en el plano psicológico del «superyo» que es donde se encuentra instalado el tema de los valores.
La moral, en su acepción pragmática, puede tomar conciencia de lo que puede considerarse bueno y malo, correcto e incorrecto, es como cualquier disciplina debidamente normada, gramaticalmente regulada, cuyas reglas pueden conocerse al detalle, así como sus implicancias, pero que en la vida cotidiana es incapaz de aplicarlas y cumplirlas.
De modo que la moral o la importancia y significado del ser, es algo que no se enseña, sino que se asume, convive y vive.
Por eso, en el proceso educativo existe la necesidad de crear las condiciones adecuadas para que el estudiante se habitúe a actuar no sólo como profesional íntegro, sino como persona íntegra.
En este sentido, el currículum oculto registra valores no contenidos, como algo que se vivencia en forma implícita en los distinto modos de hacer y proceder en la vida de una institución educativa. Es otra forma de reconocer la dimensión comunitaria o social en el proceso educativo.
El tema de valores nos remite e introduce el concepto de comunidad, la capacidad de saberse poner en el lugar del otro. La posibilidad de reconocer y tomar conciencia en forma crítica y reflexiva en el ámbito educativo, develando y haciendo explícitas las consecuencias académicas que tienen sus prácticas, y que pueden resumirse en:
= APRENDER A SER en tanto individuo en el manejo de actitudes.
= APRENDER A VIVIR JUNTOS compartiendo virtudes sociales y cívicas para la necesaria convivencia.
= APRENDER A SABER como resultado del proceso de aprendizaje.
= APRENDER A HACER como aplicación del conjunto de conocimientos y habilidades adquiridas.
La importancia de los valores radica en la posibilidad que docentes y estudiantes tienen de replantear, analizar y discutir libremente concepciones ideológicas, modos de ver la realidad e interpretarla, a fin de construir gradualmente un marco mental propio que contribuya a una autonomía política y moral, es decir, una ética.
Los valores implican que la experiencia educativa no es sólo relevante en la parte académica, se trata de una experiencia de «vivir juntos» un conjunto de patrones normativos necesarios para la inserción en la vida pública.
Cuando el currículum -en sus diferentes dimensiones- no contempla esas condiciones se hace latente a través del currículum oculto de la peor manera, ya que se reproducen las relaciones sociales existentes de prácticas éticamente inaceptables, como los encargos de trabajos, los grupos de privilegios, favoritismos, etc. Estas dimensiones no pueden dejarse al arbitrio, que toda vez no sólo se enseña y a aprende, sino que se educa siempre, se forma siempre, por acción o por omisión, en el entendido que es a través del proceso educativo que se generan estructuras, normas, actitudes, valores, códigos de conductas, patrones de acción y de comunicación. Este conjunto de indicadores valorativos viene a expresar o hacer visible el sentido compartido de comunidad dada sus posibilidades de gestión, involucramiento y consenso.
Al final la institución educativa - al margen que cumpla o no con eficiencia y eficacia sus roles y funciones académicas - contribuye implícitamente a formar a las personas de acuerdo a un determinado modelo social. Como se ha dicho, existen múltiples expresiones del curriculum oculto en materia de valores y códigos de conducta, porque se refieren a los mensajes que son transmitidos en el aula, el ambiente educativo, en el medio social y como producto de la interacción entre ellos.
El currículum oculto, en el plano de los valores, puede servir como correa transmisora que evite los desequilibrios producto de sus tergiversaciones y aplicación azarosa, como también puede constituirse en un referente institucional que contribuya indirectamente en la comprensión y por tanto en la construcción de conciencia de personas libres, responsables y autónomas.
7. El currículum oculto y lo ideológico
El currículum oculto se refiere a la omisión y olvido de los distintos ámbitos de la realidad que son clave en la formación y compromiso del estudiante, por lo que la educación no puede mantenerse neutral o sustraerse del debate ideológico.
Afortunadamente se admite que la educación actual -sobre todo después de institucionalizar la Reforma Educativa como política de Estado-, se ha vuelto más respetuosa con la igualdad formal entre las personas y de algunos de sus derechos fundamentales. Ahora el mundo se presenta como un escenario de enorme potencial social y económico, necesitado de relaciones de cooperación y solidaridad. Obviamente, a este mundo se remite el currículum formal, o la parte visible del mensaje.
Sin embargo, como todas las cosas tiene su detrás, tiene su lado oscuro, resulta tan importante conocer la parte visible o formal de la experiencia curricular, como también de la parte omitida que se presenta dualmente real y abstracta: el territorio de los silencios, de las sombras, de las ignorancias, como puede observarse en los siguiente casos:
Ejemplo 1: se reconoce las desigualdades entre los pueblos, pero se analiza poco cómo se producen las relaciones entre los países desarrollados y sus implicancias políticas, comerciales y políticas con los países más pobres.
Ejemplo 2: frente a la virtual quiebra del sistema productivo y económico de la región -nacional y continental-, no se hacen los esfuerzos suficientes para esbozar nuevas alternativas para comprenderla y enfrentarla.
Ejemplo 3: no se incorporan al aula los nuevos problemas sociales como la marginación de la población de mayor edad o la discriminación racial y de respeto a las opciones sexuales; se mantienen como temas tabú.
Al parecer, el currículum formal no ha tenido la capacidad de romper la inercia tradicional e incorporar nuevas zonas de la realidad y como estos temas no son considerados, se mantiene en las penumbras, al extremo de atribuirle condiciones de dogma e inamovilidad.
No deja de ser interesante la visión contestaria 9 que concibe al currículum oculto como una metodología de traducir y transformar la enseñanza en una mercancía monopolizada por la institución educativa formal. Dentro de esta visión se explica la exitosa tendencia mundial de restringir y reducir la transmisión de conocimiento a un proceso de ascenso y especialización, proceso que en ese cometido sectorial es deficiente y que ha impedido y obstaculizado los caminos de la reflexión de los saberes en relación a los contextos de las personas y su entorno.
En ese marco, la elitización del conocimiento ha pervertido el rol de la revolución tecnológica, separándola de su matriz social: la sociedad. Este hecho ha ocasionado que se imponga el enfoque científico «duro», cuyo trasfondo y fin básico es la determinación y control de los medios y los recursos -la sistemática aplicación tecnológica de máquinas destructivas en conflictos bélicos artificialmente creados en cualquier lugar del planeta-, por encima del enfoque «blando» humanista que define al hombre como su razón y principal referente de su accionar.
La profesionalización ha separado paulatinamente el trabajo de la vida cotidiana, ha separado al ser humano de su entorno. La profesionalización del conocimiento se ha convertido en un bien de consumo y una empresa individual, un producto comprable en el mercado académico. Esta situación no sólo que es pertinente, sino que es legítima.
La interrogante surge cuando la profesionalización se presenta como el único fin deseable, al extremo que sólo interesa conducir al individualismo como condición de la cosificación del conocimiento, eso explica en gran medida el rigor de normas y regulaciones que se establece desde la primaria hasta el postgrado, como única manera de prepararse para la vida en sociedad, de tal manera que lo aprendido fuera de la institución educativa carece de valor.
Evidentemente que el saber no es individual, y solamente se logra colectivamente. El desarrollo de crecimiento mutuo es una responsabilidad colectiva para posibilitar un SENTIDO COMÚN que puede no requerir mediadores.
De modo que el currículum oculto, desde la perspectiva ideológica, puede considerarse como ritual para iniciarse oficialmente en la sociedad moderna, establecida institucionalmente por el ente educativo que busca esconder a su actores las contradicciones entre el mito de una sociedad justa y una realidad consciente de clases. Una sociedad «escolarizada» hasta la familia queda reducida a organismo prácticamente aculturado.
El currículum oculto aparece como un sistema de acción, una reserva ideológica que ningún docente, ni consejo consultivo puede controlar.
Por otra parte, toda organización formal e informal de la institución educativa está conscientemente dirigida a producir efectos formativos e ideológicos en los estudiantes. En relación al objeto mismo se presenta para que el estudiante adquiera hábitos de trabajo , habilidades y actitudes racionales y críticas; y por la otra que establezca una relación con los actores del proceso pedagógico y de la convivencia cotidiana .
Es interesante anotar que el estudiante que, a pesar del esfuerzo de la gestión participativa, no decide nada; es decir:
No es el que decide lo que debe aprender.
No decide cómo deberá aprenderlo.
No decide cuándo deberá aprenderlo.
No decide en qué condiciones se considera que se ha aprendido o no.
Definitivamente, el aprendizaje ha sido, es y será decidido por otro (s), esta constatación hace tambalear el modelo pedagógico constructivista y varios de sus coetáneos. Ya no importa que éste u otro docente sea el facilitador, una lejana pero visible autoridad educativa ha sido la proveedora del currículum. Resulta irresponsable pensar que el estudiante deba decidir qué, cómo, cuándo y en qué circunstancias debe mediar el proceso del aprendizaje; sin embargo debemos reconocer que la sociedad tiene igualmente el derecho y el deber de decir algo al respecto 10 .
Frente al rigor normativo del currículum formal es que se define la organización del espacio o el horario, hasta las formas de autoridad de los docentes, pasando por la competencia o la cooperación entre los estudiantes. Siempre existen opciones que configuran relaciones distintas y por consiguiente experiencias pedagógicas diferentes que obviamente producirán efectos diferentes entre los estudiantes.. El surgimiento de esas relaciones nos lleva a pensar lo lento que resulta percibirlo. Significa que el cambio de las relaciones sociales del proceso educativo de la institución universitaria es más lento y más difícil de reconocer y controlar que el cambio real que se produce en la cultura estudiantil.
8. Reiteraciones, a manera de conclusiones
Una institución universitaria moderna se enmarca en la tendencia de formar recursos humanos que demanda el desarrollo, para lo cual se implementan novedosas estrategias de imagen pública, considerando que la formación de profesionales responden a algún tipo de demanda en el mercado de trabajo, ratificando de ese modo su articulación útil y funcional de la universidad con la sociedad.
Sin embargo, si bien es legítimo asignar un fin específico a la universidad, el proceso pedagógico se produce a través de la experiencia curricular en sus tres niveles -formal, real y oculto- y otros más, que se unen e interactúan para dar lugar la construcción comunitaria de los conocimientos, habilidades, valores y actitudes del estudiante como parte de un todo.
Los nuevos roles del currículum oculto son aprendidos y adquiridos, no por libros o documentos de docentes, sino por sus actitudes y las relaciones sociales que establecen con los estudiantes aunque los atributos de PASIVIDAD, REPETICIÓN y TEMOR no aparecen en el currículum formal, sí existen.
El currículum oculto tiene la capacidad de mostrar las contradicciones entre lo que se dice y hace, por lo que resulta una exigencia que la institución capacite permanentemente e informe sistemáticamente a los docentes sobre sus responsabilidades en tanto mediador y facilitador, a fin de no distorsionar los objetivos del currículum.
Por desconocimiento, falta de compromiso institucional o simplemente por incompetencia vocacional se tiene la sensación de que la estructura curricular vigente no es totalmente la adecuada. En otros casos, se piensa que el modelo debe responder a una visión de élite; sin embargo, en paralelo, se reducen grupos de estudiantes y docentes , obviamente como producto de la crisis económica, pues al parecer el sistema formal no ha sido considerado convenientemente.
En lo interno el problema recurrente reside en que, por lo general, no se conocen las experiencias de docentes y estudiantes, a tal extremo que sus resultados no permiten ser evaluaciones interna ni externamente, al punto que se desconocen los resultados. La necesidad de la evaluación permanente -transversal, horizontal o cruzada- debería ser otra estrategia que debe ser tomada sin mayores sorpresas. Un intento en esta materia por lo general es inmediatamente resistida.
Externamente, el contenido del currículum puede evaluarse a partir de lo establecido por la demanda social, política y económica; más difícilmente pueda establecerse el equilibrio evaluativo de lo que se desea enseñar, lo que se debe enseñar y lo que finalmente se aprende. El currículum al tener la capacidad de integrar la teoría y la práctica en sus diferentes expresiones, el currículum integra lo que sucede en el medio exterior y lo que acontece en las aulas, por tanto contempla lo que debe ser y lo que verdaderamente es.
Otra invariable que desnuda el curriculum oculto es el sistemático aislamiento de los docentes, en correspondencia a la libertad de cátedra mal entendida, por lo cual su desempeño se desarrolla en forma cerrada y aislada. El tema no pasa por que sea explícito o no; por el contrario, hay que difundir que existe el curriculum oculto que se escribe y nutre cotidianamente por todo lo que no está escrito.
Finalmente se propone lo siguiente:
1. Enfocar el tratamiento del currículum oculto en forma reflexiva entre los actores del proceso educativo, a fin de clarificar lo que se entiende por cada uno de los valores básicos y reconocer los criterios y líneas prioritarias de acción dentro de una visión global de la acción institucional.
Significa tener definido un conjunto de principios sustantivos de valores, normas y hábitos consensuados y aceptados como base de la acción educativa.
La revisión de normas y reglamentos (participativa y consensuada) debe concebirse para ser aplicada en una comunidad, a fin de cambiar el sentido de la disciplina, que supere el sesgo represivo y se convierta en un medio para conservar y fortalecer la comunidad, como expresión y parte de la vida comunitaria.
Las reuniones - trabajo sistemáticamente planificadas para el efecto deben plantearse para fortalecer sus nuevos roles, así como para constituirse en un nuevo ritual para fortalecer el sentido de comunidad y mayor involucramiento en los asuntos comunes, en sus dimensiones internas y externas.
2: El currículum oculto debe servir para reflexionar sobre los efectos sutiles que se producen entre la dimensión académica que se desarrolla en paralelo a la experiencia educativa del estudiante.
De este modo surgen las preguntas de rigor:
¿Dónde está? (donde se encuentra)
¿Dónde y cómo funciona?
¿Qué se necesita mejorar? (a partir del propio mundo implícito).
¿Qué valores profesamos? (en términos de coherencia de lo se dice y hace).
¿Dónde nos ubicamos en relación a esos valores? (hasta qué límites se percibe la coherencia)
¿Es coherente la experiencia con los valores? (que se profesan en el marco del proceso)
¿Qué mejoras se pueden alcanzar?
¿Son adecuados los criterios para evaluar la experiencia?
La forma en que se responda a esas interrogantes se puede corregir, compartir y enseñar para determinar finalmente qué valores son apropiados y deseables, el compromiso de adoptarlos y sobre todo de actuar en consecuencia, es decir, como nos ha enseñado el curriculum oculto, ir más allá de lo evidente.

¿Qué es un Portafolio?


EL PORTAFOLIO DEL ESTUDIANTE

Definición: El Portafolio es un método de enseñanza, aprendizaje y evaluación que consiste en la aportación de producciones de diferente índole por parte del estudiante a través de las cuáles se pueden juzgar sus capacidades en el marco de una disciplina o materia de estudio. Estas producciones informan del proceso personal seguido por el estudiante, permitiéndole a él y los demás ver sus esfuerzos y logros, en relación a los objetivos de aprendizaje y criterios de evaluación establecidos previamente.
El portafolio como modelo de enseñanza - aprendizaje, se fundamenta en la teoría de que la evaluación marca la forma cómo un estudiante se plantea su aprendizaje.
El portafolio del estudiante responde a dos aspectos esenciales del proceso de enseñanza-aprendizaje, implica toda una metodología de trabajo y de estrategias didácticas en la interacción entre docente y discente; y, por otro lado, es un método de evaluación que permite unir y coordinar un conjunto de evidencias para emitir una valoración lo más ajustada a la realidad que es difícil de adquirir con otros instrumentos de evaluación más tradicionales que aportan una visión más fragmentada.

Utilidad: El potencial que tiene el portafolio para identificar habilidades complejas ha contribuido a su uso expansivo en diferentes ámbitos. El portafolio se usa en la educación pero es una idea importada de otros ámbitos profesionales: artistas, fotógrafos y arquitectos para mostrar lo mejor de su trabajo.

OBJETIVOS:

• Guiar a los estudiantes en su actividad y en la percepción sus propios progresos.
• Estimular a los estudiantes para que no se conformen con los primeros resultados, sino que se preocupen de su proceso de aprendizaje.
• Destacar la importancia del desarrollo individual, e intentar integrar los conocimientos previos en la situación de aprendizaje.
• Resaltar lo que un estudiante sabe de sí mismo y en relación al curso.
• Desarrollar la capacidad para localizar información, para formular, analizar y resolver problemas.

VENTAJAS:

• Ofrece información amplia sobre el aprendizaje
• Admite el uso de la evaluación continua para el proceso de aprendizaje.
• Tiene un carácter cooperativo, implica a profesor y estudiante en la organización y desarrollo de la tarea.
• El alumno al desarrollar esta estrategia proyecta la diversidad de aprendizajes que ha interiorizado. En este modelo se detectan los aprendizajes positivos, las situaciones problema, las estrategias utilizadas en la ejecución de tareas....
• Se pueden compartir los resultados con otros compañeros y con otros profesores.
• Promociona la autonomía del estudiante y el pensamiento crítico reflexivo que por una parte asegura el aprendizaje mínimo y por otra aquél que cada uno desea adquirir y profundizar.
• Proporciona buenos hábitos cognitivos y sociales al alumno
• Tiene un gran componente motivador y de estímulo para los estudiantes al tratarse de un trabajo continuado donde se van comprobando rápidamente los esfuerzos y resultados conseguidos.
• Cuenta desde el principio con los criterios con los que serán evaluados los estudiantes.
• El portafolio es un producto personalizado, por lo que no hay dos iguales.

INCONVENIENTES:

• Falta de seguridad por no estar haciéndolo bien.
• Excesivo gasto de tiempo por parte del profesor y del alumno, si no se seleccionan los aspectos claves o no se establecen mecanismos de control.
• Implica un alto nivel de autodisciplina y responsabilidad por parte del alumnado
• No elimina otros tipos de evaluación.
• La utilización del portafolio significa para algunos profesores un cambio de estilo de enseñanza (no tiene sentido en modelos tradicionales)
• La evaluación ha de estar muy sistematizada en referencia a los objetivos y/o al avance, sino puede ser subjetiva y tangencial.

Proceso de Elaboración:

Aunque la estructura formal de un portafolio que evalúa el aprendizaje de un alumno pueda ser muy variada y dependa de los objetivos marcados en cada área curricular, se pueden diferenciar los siguientes apartados en su elaboración (Barberá, 2005):
1. Una guía o un índice de contenidos que determinará el tipo de trabajo y estrategia didáctica, que puede estar totalmente determinado por el profesor o más abierto a una dirección por parte del estudiante.
2. Un apartado introductorio al portafolio que detalle las intenciones, creencias y punto de partida inicial de un tema o área determinada.
3. Unos temas centrales que conforman el cuerpo del portafolio y que contienen la documentación seleccionada por el alumno que muestra el aprendizaje conseguido en cada uno de los temas seleccionados.
4. Un apartado de clausura como síntesis del aprendizaje con relación a los contenidos impartidos.
Además en la elección de un portafolio se han de concretar todos estos aspectos:
• Autoría y audiencia del portafolio
• Contenidos a desarrollar
• Objetivos y competencias
• Estructura y organización concreta
• Criterios de evaluación

Fase 1. Recogida de evidencias

Algunas de estas evidencias pueden ser: a) informaciones de diferentes tipos de contenido (Conceptual, procedimental y actitudinal o normativo); b) tareas realizadas en clase o fuera de ella (mapas conceptuales, recortes de diario, exámenes, informes, entrevistas, etc.) y documentos en diferente soporte físico (digital, papel, audio, etc.). Estas evidencias vendrán determinadas por los objetivos y competencias plasmadas en el portafolio.
Fase 2. Selección de evidencias

En esta fase se han de elegir los mejores trabajos realizados o las partes de aquellas actividades que muestren un buen desarrollo en el proceso de aprendizaje para ser presentado ante el profesor o resto de compañeros.

Fase 3. Reflexión sobre las evidencias

Esta fase es necesaria porque si no se incluyen procesos reflexivos el instrumento no puntos flojos y fuertes del proceso de aprender y propuestas de mejora.

Fase 4. Publicación del portafolio

En esta fase se trata de organizar las evidencias con una estructura ordenada y comprensible favoreciendo el pensamiento creativo y divergente dejando constancia de que es un proceso en constante evolución.